icaro?

Cantar, bailar, sufrir, y dentro del olvido repetir y morir. Porque la distancia carcome la memoria, y aunque el tiempo avanze o muera lentamente, cuando es sumado en años, se transforma en abismo, eternidad y centella. Así se experimenta la panorámica del presente: pasos a orilla de un barranco, que accidenta el recorrido, y en la cuerda floja, como un malabarista disfrazado de equilibrio, en alas rotas hay caída al asfalto. Los huesos ya no se soportan, más aún si el cuerpo niega que la corriente del viento nos gobierne, y nos adueñe como preso. Es historia, el eterno retorno. Devenir, existir, sobrevivir, morir, retorno, y repeticion nuevamente.

remember not to believe in memories.

-la imaginación, la memoria y el fracaso de la esperanza de la comprensión.
la caida del mundo circundante, en cada instante posterior a la memoria: el retorno a la palabra "ahora", es ese mismo retorno el que nos obliga a negar. Pero la negación ya no nos gusta tanto, porque dia tras dia gana peso y nos rompe los huesos, por eso mismo, al ser la negacion de lo natural algo que hostiga, es que la comprensión total fracasa: el retorno al mundo de lo superfluo es una constante en nuestros primeros años de vida.

El engaño y la calumnia de lo justo natural.

-El traidor les había dado esta señal: "Es aquel a quien voy a besar. Deténganlo".
-Inmediatamente se acercó a Jesús, diciéndole: "Salud, Maestro", y lo besó.
-Jesús le dijo: "Amigo, ¡cumple tu cometido!".
-Entonces se abalanzaron sobre él y lo detuvieron.
-Uno de los que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja.
-Jesús le dijo: "Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere."



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La equidad en la caida, la idea del criminal ajusticiado, es solo el consuelo del desencantado, del derrotado que desesperadamente estira los brazos, esperando encontrar una respuesta, un escalón. Pero, aunque a ojos humanos la escena siempre carezca de "justicia", siempre/solo llega el bufón de turno y grita: "Amigo, lo hecho hecho está; que pase el siguiente". Esto siempre ha sido así, y cualquier escena de justicia divina que se instaure en un altar como una idea martir, no es mas que azar: ocurre lo que ocurre, como también lo que no ocurre.

de qué nos sirven ahora las palabras

La palabra gritando, pero ahogandose en si misma, porque no llega a ser más de lo mismo, una mentira, atrapada en el miedo, miedo a nada, pero miedo a fin de cuentas... Escribimos más de lo mismo cuando el tiempo es distinto, las personas son distintas, el aire es distinto: si todo es distinto, lo unico que nos queda son las palabras, pero la palabra grita porque esta vacía, grita y se ahoga porque no le queda nada: la palabra pasa a ser una flor intentando sostenernos... lo que ocurre es que se quiebra. Ante esto, no queda más que volver a lo mismo, como en tanto tiempo, negandose al tiempo, negandose al olvido, negandose al transcurso, pero a la vez viviendo: SI LAS PALABRAS ESTAN FRACTURADAS, POR NO AGUANTAR EL PESO DEL DOBLE DISCURSO Y LA DOBLE VIDA, ES PORQUE CADA UNO DE NOSOTROS CARGA EN SU ESPALDA EL DOBLE DISCURSO Y LA DOBLE VIDA